More than a sport

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Aún quedan 2 largas horas para que empiece, pero no puedes despistarte. Ya tienes todo guardado, en su sitio, sólo necesitas ese tiempo para pensar. Concéntrarte en lo que se avecina, porque va a ser grande.

Una hora para el comienzo, te diriges a los vestuarios, donde 20 miradas perdidas se centran en sendos tacos al tiempo que se ponen las camisetas que les unen más que cualquier lazo familiar. El traqueteo de metal y goma contra las baldosas de cerámica es el mejor estimulante posible en ese momento. Toca calentar.

Los músculos se impacientan, quieren despegarse de tus huesos y saltar al campo a sudar. Pero aún no, no están preparados. Tras una hora de ejercicios, de vuelta a los vestuarios. Te sientas, y esperas, pensando en tu posición, en tus responsabilidades, en tus puntos débiles y en todos los compañeros que dependen de tus pelotas.

El entrenador anuncia la alineación titular y nos colocamos en círculo, sabes lo que te espera fuera, te motivas para encararlo, lo necesitará. El equipo sale en fila, trotando, haciendo todo el ruido posible entre taco y cemento, y entra al campo escoltado por los aplausos de sus seguidores. Te colocas en tu posición; en este caso, primer centro, no está mal. Compruebas tus medias, aunque ya sabes que están tan bien como hace 2 segundos. Los dos equipos esperan al saque, solemnes. Va a ser tu ultimo momento ileso en los proximos 3 dias. Disfrútalo.

Pitido, patada del apertura y el balón vuela. Lo coge un segunda linea del equipo enemigo, al que rápidamente neutralizan nuestros delanteros. Te colocas en linea, posición defensiva, esperando entrar en acción en cualquier momento. Llega ese momento cualquiera, su apertura abre con velocidad a un corpulento primer centro, que se dirige hacia el hueco a tu derecha. Te quedas quieto, esperándolo, clavando los tacos en el resbaladizo cesped, bajando los hombros hasta una altura adecuada para dar el mayor golpe posible, pensando en lo que pasará si fallas ese placaje.

No pierdes de vista al contrario, ves las precoces gotas de sudor que caen por su frente, te das cuenta de que extiende el brazo hacia tu cara para detenerte, pero ya es tarde. Un momento después se encuentra en el suelo, con un costado dolorido y contigo intentando salir del ruck que se ha formado sobre tu cabeza. Rápidamente intentas recolocarte e incorporarte al juego que ha avanzado sin esperarte, con el hombro derecho dolorido y los brazos cansados, pero aún quedan 78 minutos más.

Minuto 67. Estamos haciendo un buen partido en general, pero son mejores. Tú lo estás haciendo bien, tanto que ya no puedes ni pasar al segundo centro decentemente. El apertura da la jugada, te toca entrar a romper. Se inicia el juego, recibes el balón a la vez que compruebas la distancia que te separa de tu correspondiente adversario. Unos 2 metros, actúa rápido. Amagas un pase e inicias un cambio de ritmo brutal y te cuelas por el hueco que se abrió. Sientes una mano agarrándote la camiseta, pero le metes un puñetazo al brazo que sea sin mirar y continúas corriendo. Puto agarrón, te ralentizó lo justo como para que te cogieran dos y vas a parar en un instante al suelo, cayendo con el balón bajo el estómago y un delantero sobre tu espalda. No puedes respirar, jadeas instintivamente para sobrevivir los agónicos segundos que te faltan ahí metido. Recibes un pisotón en el gemelo. Mierda. Sabes que ha sido a propósito. Te levantas, aunque al hacerlo descubres que no vas a poder apoyarte ni correr con la pierna izquierda en un rato. Una vez recolocado en la linea de ataque pasas los balones como malamente puedes, este partido se está acabando para ti.

Minuto 74. Quedan 6 minutos para el final y perdemos de 4. Ya puedes correr bastante bien, aunque tu brazo derecho no responde demasiado. Qué más da. Tienes otro. Así que recibes el oval y lo pasas velozmente al segundo centro, que rompe y cae al suelo. Te acercas al momento y limpias el ruck, quitas a todos los contrarios de encima del balón y de tu compañero. Aguantas a un pilar de unos 110kg que te clava el hombro en la cara y empuja con unas ganas sobrehumanas. Clavas los pies atrás y le plantas batalla. De pronto, ves que el rival que placó a tu compañero está en el suelo, dándole puñetazos en el costado aprovechando el anonimato del ruck.
Sigue el juego y los jugadores corren a sus posiciones. Antes de volver a la tuya pasas por el contrario del suelo, que se estaba levantando, y le pisas el pecho con disimulo. Lástima ser primer centro y no un flanker, le hubiera hecho más gracia. Vuelves a tu sitio y observas que se está jugando de delanteros, rompiendo cada pocos metros, ganando terreno. Quinta fase, todos los delanteros están fatigados y la defensa enemiga está completamente descolocada. Nos toca mover a los tres cuartos. Un rápido balón sale del ruck desde las manos del mediomelé, directa al pecho del apertura, que rompe con fuerza. Vas corriendo a apoyarlo y mientras lo tumban, te tiende el balón en un pase reflejo. Ya está, ahora. Esquivas a un alto tercera. Un par de segundas linea y el zaguero te separan de la linea de ensayo.

Piensas en entrar a la desesperada a través de esos 3 hombres cuando, a 2 metros del impacto, oyes una voz a tu derecha..."¡Derecha corta!". En ese momento lanzas el balón a la sombra que tienes a tu lado, que resulta ser el zaguero incorporándose astutamente y esquivando a todos los adversarios. Se va a tirar en plancha a meter el ensayo cuando unos brazos le agarran las rodillas y se precipita de boca al suelo. ¡Vamos joder! Ahí detrás en apoyo venía el ala, rápido aunque tardío. La pide corriendo y el zaguero, en un último aliento, lanza el balón hacia arriba, hacia ningún lado en concreto. El éxtasis del momento le traicionó, no debió hacerlo. De la nada surge el apertura contrario, que patea fuera. 15 caras desoladas siguen la trayectoria del balón hacia su derrota.

Fin del partido, a las duchas chavales...

4 comentarios:

Taruntela dijo...

Para un fanatico de este deporte, leer este articulo le daria multiples orgasmos ^^

Pero el final es como agua fria u_u

Saludos, yegua x3

SicknesS dijo...

Por desgracia, muchos partidos acaban como agua fria xD.

Por cierto, si lees esto, me mandas una invitacion para tu otro blog? :3

Taruntela dijo...

El otro es un desastre, solo lo uso para probar los codigos html. xD

Manolo dijo...

molaaa

rugby *.*