Ni un día sin anarquía

|
Para una vez que voy a postear algo, y resulta que no es mío el material...


De cualquier modo, navegando por'ai me topé con este curioso "anuncio" en el metro de Madrid y me apetece compartirlo con el mundo (sí, vosotros la chusma). Visto en inicios.es .

Habéis oido hablar de nosotros mil veces…

…casi todas sin fundamento. Habéis visto nuestras frases en los muros y esa A dentro de un círculo que tan poco os dice a vosotros y tanto nos dice a nosotros. Nos habéis visto incluso en la tele, pero lo que no termináis de entender es que nos véis a diario, en la calle, en el metro, en clase, e incluso en el trabajo. Que somos gente corriente con carne y huesos. Que somos vuestros hijos, vuestros vecinos, que os conocemos.
Y sabemos que también a vosotros os jode cuando suena el despertador. Y no nos creemos que seáis felices así, entre el trabajo y el centro comercial, siempre haciendo cola y pensando en la próxima compra, viendo pasar la vida entre mercancías que en el fondo -reconocedlo- no saben a nada.

Lo que no entendemos es que viváis como si nada, como si todo fuese bien, sin demasiadas preocupaciones más allá de lo puramente económico. Como si os contentárais con esa basura que nos han vendido, como si no fuéseis capaces de concebir algo mejor, como si os sintiéseis agusto entre le plástico y el hormigón. En eso somos diferentes, nosotros odiamos todo esto, no nos atraen lo más mínimo las múltiples referencias del catálogo en que han convertido las ciudades. Nos sabe a mierda, es imposible que la vida sea esto, porque esto no es vida. Esto es pasar el tiempo sin pena ni gloria. Nosotros asumimos las penas que pueda traernos la búsqueda de la gloria, a lo que no estamos dispuestos es a envejecer en fila de uno frente a una caja registradora que nos administre un pedacito de muerte con cada ticket.

Nosotros tenemos sangre en las venas, algo inusual en nuestros días, y por eso reventamos y reaccionamos de formas extrañas para vosotros: lloramos, gritamos, corremos, rompemos. Y seríamos capaces de disimular y hacer como si nada y no meternos en líos, pero nos daría vergüenza. El que diga que el mundo va bien, o es tonto o es un mal nacido; así de sencillo.
El que diga que no puede hacer nada al respecto, o no tiene imaginación o no tiene interés, y lo demás son excusas. Nosotros ya estamos hartos, así que nos encontraréis por ahí, haciendo lo posible para joder este macabro decorado que solo esconde miseria y devastación.

Salud y anarquía…

Ya era hora...

|
Post borrador-actualización

Mientras vuelve hinternete y se acaba mi lista de reproducción de música, escribiré un par de líneas sobre el día de hoy.

1. Cada mañana me cuesta más levantarme de esa cómoda cama, ¿por qué no tendrán pinchos o algo así?.

2. Mismo desayuno mediocre, mismo tiempo ajustado.

3. Paso a recoger a Jesús y a May y salimos hacia el IES.

4. A pesar de todo llegamos no demasiado tarde, cosa nueva.

5. Agonía.

6. Comer + 20 minutos para estirar las piernas, gracias a Diox.

7. La he visto.

8. Vuelta al gueto.

9. Profesor de Historia pregunta sobre nuestras orientaciones políticas, gran error.

10. Interrumpo a uno: "Es que la religión debería estar fuera de la enseñanza pública".

11. Comienza oleada de abucheos cristofachas.

12. Oh, mierda, qué he hecho...

13. Varias horas con los 4 pringados de turno dando la brasa con el temita hasta que empiezan a hablar sobre el aborto.

14. Última hora, duermo tranquilamente en clase de inglés cuando salta uno de mis adeptos. "Profesor, discutamos sobre el aborto en inglés".

15. 30 minutos después sigo durmiendo entre los berridos de los cristofachas acosando a los 2 o 3 defensores de que 4 células no son vida.

16. Toca el timbre, despierto y salgo rápidamente del campo de batalla, hoy no estoy para tonterías.

17. La he vuelto a ver.

18. Conduzco de vuelta, otro día más. Quedan ciento y pico.
|
Preparándome

More than a sport

|
Aún quedan 2 largas horas para que empiece, pero no puedes despistarte. Ya tienes todo guardado, en su sitio, sólo necesitas ese tiempo para pensar. Concéntrarte en lo que se avecina, porque va a ser grande.

Una hora para el comienzo, te diriges a los vestuarios, donde 20 miradas perdidas se centran en sendos tacos al tiempo que se ponen las camisetas que les unen más que cualquier lazo familiar. El traqueteo de metal y goma contra las baldosas de cerámica es el mejor estimulante posible en ese momento. Toca calentar.

Los músculos se impacientan, quieren despegarse de tus huesos y saltar al campo a sudar. Pero aún no, no están preparados. Tras una hora de ejercicios, de vuelta a los vestuarios. Te sientas, y esperas, pensando en tu posición, en tus responsabilidades, en tus puntos débiles y en todos los compañeros que dependen de tus pelotas.

El entrenador anuncia la alineación titular y nos colocamos en círculo, sabes lo que te espera fuera, te motivas para encararlo, lo necesitará. El equipo sale en fila, trotando, haciendo todo el ruido posible entre taco y cemento, y entra al campo escoltado por los aplausos de sus seguidores. Te colocas en tu posición; en este caso, primer centro, no está mal. Compruebas tus medias, aunque ya sabes que están tan bien como hace 2 segundos. Los dos equipos esperan al saque, solemnes. Va a ser tu ultimo momento ileso en los proximos 3 dias. Disfrútalo.

Pitido, patada del apertura y el balón vuela. Lo coge un segunda linea del equipo enemigo, al que rápidamente neutralizan nuestros delanteros. Te colocas en linea, posición defensiva, esperando entrar en acción en cualquier momento. Llega ese momento cualquiera, su apertura abre con velocidad a un corpulento primer centro, que se dirige hacia el hueco a tu derecha. Te quedas quieto, esperándolo, clavando los tacos en el resbaladizo cesped, bajando los hombros hasta una altura adecuada para dar el mayor golpe posible, pensando en lo que pasará si fallas ese placaje.

No pierdes de vista al contrario, ves las precoces gotas de sudor que caen por su frente, te das cuenta de que extiende el brazo hacia tu cara para detenerte, pero ya es tarde. Un momento después se encuentra en el suelo, con un costado dolorido y contigo intentando salir del ruck que se ha formado sobre tu cabeza. Rápidamente intentas recolocarte e incorporarte al juego que ha avanzado sin esperarte, con el hombro derecho dolorido y los brazos cansados, pero aún quedan 78 minutos más.

Minuto 67. Estamos haciendo un buen partido en general, pero son mejores. Tú lo estás haciendo bien, tanto que ya no puedes ni pasar al segundo centro decentemente. El apertura da la jugada, te toca entrar a romper. Se inicia el juego, recibes el balón a la vez que compruebas la distancia que te separa de tu correspondiente adversario. Unos 2 metros, actúa rápido. Amagas un pase e inicias un cambio de ritmo brutal y te cuelas por el hueco que se abrió. Sientes una mano agarrándote la camiseta, pero le metes un puñetazo al brazo que sea sin mirar y continúas corriendo. Puto agarrón, te ralentizó lo justo como para que te cogieran dos y vas a parar en un instante al suelo, cayendo con el balón bajo el estómago y un delantero sobre tu espalda. No puedes respirar, jadeas instintivamente para sobrevivir los agónicos segundos que te faltan ahí metido. Recibes un pisotón en el gemelo. Mierda. Sabes que ha sido a propósito. Te levantas, aunque al hacerlo descubres que no vas a poder apoyarte ni correr con la pierna izquierda en un rato. Una vez recolocado en la linea de ataque pasas los balones como malamente puedes, este partido se está acabando para ti.

Minuto 74. Quedan 6 minutos para el final y perdemos de 4. Ya puedes correr bastante bien, aunque tu brazo derecho no responde demasiado. Qué más da. Tienes otro. Así que recibes el oval y lo pasas velozmente al segundo centro, que rompe y cae al suelo. Te acercas al momento y limpias el ruck, quitas a todos los contrarios de encima del balón y de tu compañero. Aguantas a un pilar de unos 110kg que te clava el hombro en la cara y empuja con unas ganas sobrehumanas. Clavas los pies atrás y le plantas batalla. De pronto, ves que el rival que placó a tu compañero está en el suelo, dándole puñetazos en el costado aprovechando el anonimato del ruck.
Sigue el juego y los jugadores corren a sus posiciones. Antes de volver a la tuya pasas por el contrario del suelo, que se estaba levantando, y le pisas el pecho con disimulo. Lástima ser primer centro y no un flanker, le hubiera hecho más gracia. Vuelves a tu sitio y observas que se está jugando de delanteros, rompiendo cada pocos metros, ganando terreno. Quinta fase, todos los delanteros están fatigados y la defensa enemiga está completamente descolocada. Nos toca mover a los tres cuartos. Un rápido balón sale del ruck desde las manos del mediomelé, directa al pecho del apertura, que rompe con fuerza. Vas corriendo a apoyarlo y mientras lo tumban, te tiende el balón en un pase reflejo. Ya está, ahora. Esquivas a un alto tercera. Un par de segundas linea y el zaguero te separan de la linea de ensayo.

Piensas en entrar a la desesperada a través de esos 3 hombres cuando, a 2 metros del impacto, oyes una voz a tu derecha..."¡Derecha corta!". En ese momento lanzas el balón a la sombra que tienes a tu lado, que resulta ser el zaguero incorporándose astutamente y esquivando a todos los adversarios. Se va a tirar en plancha a meter el ensayo cuando unos brazos le agarran las rodillas y se precipita de boca al suelo. ¡Vamos joder! Ahí detrás en apoyo venía el ala, rápido aunque tardío. La pide corriendo y el zaguero, en un último aliento, lanza el balón hacia arriba, hacia ningún lado en concreto. El éxtasis del momento le traicionó, no debió hacerlo. De la nada surge el apertura contrario, que patea fuera. 15 caras desoladas siguen la trayectoria del balón hacia su derrota.

Fin del partido, a las duchas chavales...

Verano 2009

|
Me estoy asando como un cerdo.

La religión del futuro

|
Albert Einstein:

"La religión del futuro será una religión cósmica. Deberá transcender al Dios personal y evitar el dogma y la teología. Tendrá que abarcar tanto lo natural como lo espiritual, y deberá estar basado en un sentido religioso que surja a partir de la experiencia de todas las cosas naturales y espirituales como una unidad significativa. El Budismo responde a esta descripción. Si existe alguna religión que pueda satisfacer las necesidades científicas modernas, es el Budismo."

Bush

|

¿Quién no conoce todavía la guerra de religiones que se ha desatado por medio de los autobuses urbanos? Bueno, por si alguien aún no se ha enterado (y eso que comenzó hace algunos meses...) la Asociación de Ateos y Librepensadores pagó una campaña publicitaria en los buses urbanos con el mensaje "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida". Ahí comenzó la historia. Nosequién la denunció por publicidad engañosa alegando que hay pruebas de la existencia de Dios (¡JÁ!), nosequiena inició la campaña "Dios existe. Disfruta la vida en Cristo" y también salió un bus musulman en nosedónde...
Una frase en un bus, pagada por unos ateos, puso en jaque todas las religiones y les hizo ponerse tan nerviosas que se defendieron con todos los medios de los que disponían. En fin, que cómo no, salió un creador de mensajes publicitarios en buses para el uso público.


Enjoy!